Esta semana he leído que el 46% de los españoles no escapaz de nombrar un solo científico célebre (¡ya serán más! –Pensé-). En cambio
nos volcamos con algunos deportistas, especialmente con los futbolistas. Pero
no sólo lo hacemos los aficionados, sino también las instituciones, que reciben
a los ganadores, ponen el nombre de los protagonistas a calles, plazas…
Son muchos los investigadores que dedican horas y horas
de trabajo para descubrir vacunas y realizar avances científicos que nos
salvarán la vida y apenas reciben reconocimiento alguno por esta labor. Tampoco
les acompañan políticos y miembros de la Casa Real cuando se trata de recibir
premios.
Comparémoslo con las personalidades que no quisieron
perderse la final de la UEFA Europa League entre el Atlético de Madrid y el
Athletic Club (algunos de ellos se apuntan a un bombardeo): el príncipe Felipe;
Ana Botella, alcaldesa de Madrid; el lehendakari Patxi López; José Luis Bilbao,
diputado general de Bizkaia; Miguel Cardinal, secretario de Estado para el
Deporte; el seleccionador español Vicente del Bosque y Ángel María Villar,
presidente de la Federación Española de Fútbol.
A pesar de que estos investigadores
no reciben las mismas muestras de apoyo por parte de la gente, sus avances
y descubrimientos hacen posible la
rápida (en algunos casos casi milagrosa) recuperación de los deportistas, tan
idolatrados en algunos casos.
Las calles de Madrid se han llenado
esta semana de seguidores rojiblancos para recibir a los flamantes campeones de
la UEFA Europa League (el Atlético de Madrid) y hace unos días ocurrió lo mismo
en la celebración de la 32ª Liga del Real Madrid, con Iker Casillas y Cristiano
Ronaldo como protagonistas indiscutibles de la fiesta.
También en Bilbao apoyaron a los rojiblancos (en este caso del Athletic Club, que no olvidemos que son nada más y nada menos que los subcampeones de la Europa League) y seguramente sus seguidores preparen “una gorda” para la final de Copa del próximo día 25 en el Vicente Calderón. El destino a veces es caprichoso y puede que ganen un título, con permiso del Barça, en el estadio del equipo que les privó de ganar la competición europea.
No estamos atravesando un monumento económico y el
deporte español parece ser lo único que nos “da alegrías” ahora mismo. Está bien
recurrir a él para distraer nuestra mente de términos como prima de riesgo,
recortes, desempleo, deuda, etc.
Y no quiero tirar piedras sobre mi propio tejado, pero
reconozcamos a otros profesionales (y no sólo a los deportistas) su trabajo y
su aportación (verdaderamente importante) a la sociedad. Al César lo que es del César.
Escrito por @bea_futbolera
Escrito por @bea_futbolera
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