En un torneo de alevines celebrado en Gipuzkoa, el Sevilla y el Espanyol disputaban la final y ganaron los andaluces en la tanda de penaltis (tras terminar empate a 4). Los sevillistas cedieron el trofeo a los jugadores del Espanyol. El entrenador del conjunto andaluz, Ernesto Chao, declaró que "el encuentro había sido precioso y entendí que el Espanyol, que era un año menor que nosotros, había sido capaz de plantarnos cara. Se lo merecían", y añadió que "no quisimos recogerlo y dárselo como regalo. Queríamos que subieran ellos a buscarlo".
Los otros protagonistas son unos equipo de benjamines de Vilanova i la Geltrú, que han encajado 271 goles y sólo han marcado uno en toda la temporada. Reconocen que nunca ganan los partidos de fútbol, pero no por ello han perdido la ilusión y, además, nunca se enfadan. Su objetivo para la próxima temporada: ganar algún partido. (podéis ver AQUÍ el vídeo)
Esperemos ver estos gestos de deportividad en las categorías profesionales, pues no olvidemos que el fútbol no deja de ser un deporte.
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La verdad es q se supone q son los mayores los q tienen q dar ejemplo a los críos, pero aqui ha sido al reves. Muchas veces nos olvidamos de q es solo un deporte.
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