En el Bernabéu recibían al Valencia (algo más previsores que el Barça: llegaron el viernes en autobús). Cristiano Ronaldo marcó los 2 goles de su equipo y dejó detalles de calidad en varias jugadas.
La polémica del partido llegó con la expulsión de Albelda, cuando vio la segunda amarilla por una mano que no fue realmente mano. Personalmente creo que el árbitro la señaló porque en una jugada precedente habían hecho falta sobre CR7 y hubiera significado la expulsión del jugador ché (que estaba amonestado también con otra amarilla). Si el árbitro hubiera hecho bien sus deberes no estaríamos hablando nada más que del partido que CR7 desatascó; pero el colegiado se confundió con el jugador que tenía que expulsar. De todas formas, con el reglamento en la mano, el Valencia terminaría igualmente el partido con 10 jugadores.
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