El pasado miércoles aparecía publicado en el diario EL CORREO un artículo en el que se afirmaba que médicos deportivos coinciden en que la revolución de horarios perjudica a los profesionales. Para uno de los especialistas consultados, la mejor franja para el deporte es de las 16 a las 19 horas, por razones hormonales. Otro, en cambio, añade que los mejores horarios para hacer deporte serían, además del ya señalado anteriormente, de 10 a 13 horas.
Evidentemente, no es lo mismo jugar a las cuatro de la tarde en pleno agosto que hacerlo en enero.
Igualmente, aquellos equipos que “siguen vivos” en distintas competiciones, se enfrentan no sólo a varios encuentros por semana, sino que alguno de ellos tienen horarios muy diferentes entre sí, lo que dificulta que los deportistas se habitúen a estos cambios con dos o tres días de margen entre partidos.
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